martes, 24 de marzo de 2009

HAY UNA MUJER


Hay una mujer...

Que captura la mirada y hace que aunque pase el tiempo no se

pierda el encanto la risa la ilusión enamorada.

Hay una mujer, lo confieso aunque tan solo es mi amiga me llena el

Corazón de risa y las horas con su presencia...

Hay una mujer... está muy lejos, pero entre los dos hay un puente

Que apareció de repente y conecta los sentidos...

Hay una mujer llena de sueños a cual más todos muy bellos... una

Mujer que mi corazón ilumina cuando aparece de repente...

Hay una mujer de ojos preciosos, que vive en un mundo de reales

Fantasías, tiene como guarda personal un ejército de osos y a mi

Entre sus súbditos esperando solo el día en que pueda tenerla ante

mis ojos...

Hay una mujer... y aunque distante no la quiero perder un solo

Instante porque aun el minuto más aciago el más sombrío... a su lado se hace hermoso.

HABLAME COMO LA LLUVIA

Háblame... Pero hazlo como lo hace la lluvia en el verano, con un murmullo dulce y entrecortado, de un amor sensible... De un sentir lejano.

Hazlo como la lluvia... De a poquitos, pero que cada gota de tus palabras sea un aguacero inmenso de mil tormentas, de caricias juntas.

Cuando sientas deseos de decirme algo, aunque sea al oído, por favor ¡calla! Calla y por un momento no digas nada, porque cuando el amor se piensa deja de ser un sutil sentimiento; recuerda que muchas veces el amor es mucho corazón y poco... Muy poco de cerebro.

Mejor abre tu boca como lo hace el cielo, pero no para pronunciar palabra alguna, tan solo hazme sentir que me amas con la furia contenida en el huracán de un alma que como la tuya no hay ninguna, ninguna que sin palabras me haga sentir lo que siento cuando te miro, cuando la situación afortunada cierra su caja nacarada de oportuna y libre mascarada, que como el agua simple y pura reverdece y aquieta lo desahuciado.

Sumerge mi corazón como el viento, un canto esparcido libre y tenue de rencores, que tus palabras cuando a mi alma caigan, levanten polvaredas de cariño, remolinos de deseo, tormentas de escabrosa pasión y naufragios de navíos en exilio. En peligro de extraviarse por siempre en el ciclón áureo de tus palabras que como la lluvia inquieta todo lo despierta... Y nada, ni siquiera un corazón como el nuestro, sobrevive a su coleta.

AMIGA MIA


Ángel eres ahora quien lo creyera…

Tu dulce luz se guarda en una caja de madera, y la luz, la luz de las mismas estrellas que admiramos del infinito que alguna vez contemplamos, te separan de mi absurda realidad pasajera.

Te vas, y no hago más que pensar en aquel vestido de cristal que haz de usar en la eternidad, en cómo te cortaron, te arrancaron de mi vida, como arruinaron la risa de tus labios rojos y no me dejaron volver a mirarme en el profundo lago de tus ojos.

¿Donde estas? ¿A dónde has ido? ¿Dónde vives ahora que has muerto? Donde podrá alcanzarte mi pensamiento.

La rabia con dolor en lagrimas se tranza y arrepentido por tan estúpida tardanza, me atrevo ahora a repetir lo que ya no existe pero que mil veces hubiese podido decirte.

Amiga… ¿cómo se marchita una vida de tal forma?

Como la tristeza de saberte ausente mi sueño y mi inspiración transforma… así como tu cuerpo joven, preparado para vivir completamente yace ahora bajo tierra destrozado, como destrozados tus sueños para siempre.

¿Quién apago tu chispa? ¡Desgraciado!

Quien que abuso de su maldita cobardía, demostrando su poquísima valía, se atrevió a tocar lo más sagrado con nueve flamas, nueve dagas, nueve marcas de alevosía.

Como se sufre cuando hay llanto y la decisión es tan firme y permanente, cuando el frío es más que un canto, es un lazo que captura el remanente de las cosas, las palabras perdidas para siempre.

Por eso… ¡vuela! Vuela amiga mía, ¡ya eres libre! Vuela, vuela alto y hazme compañía porque ahora estoy más solo y estoy triste.

Sé que no bastan las palabras que te diga, los recuerdos que imperdonable el tiempo obliga… nada, nada importa ya si no estás viva. Si te arrancaron de un tirón el alma entera y sin compasión marchitaron lo que eras.

Mi corazón llora aun y te recuerda, te recuerda como nunca imaginar pudiera. Sin creerlo, sin aceptarlo de ninguna manera.

Por Dios que si hubiese aprovechado el tiempo y pudiera regresar las horas, no me iría sin decirte que te quiero, que me importas, que lo tuyo esta primero, y que a tu lado solo espero ver la luz de infinidad de auroras.

Cuanto vales ahora que no estás… cuanto quisiera acompañar tu soledad… empañar tú cara con el vaho de un cariño de verdad y no separarme de tu lado, de tu alma nunca más.

Pero ahora ya no puedo y en el fondo solo espero, que por un minuto allá en el cielo; no se si con humana conciencia o si con la lucidez que el Eterno agencia… me recuerdes y comprendas que mientras dure el trasegar de mi existencia, estarás en mi mente cada día… porque aunque muerta necesito que algo sepas… y es que te quiero… ahora, siempre… eternamente, amiga mía.

lunes, 23 de marzo de 2009

SOLO PALABRAS

Comienzo una línea y al cabo de las letras no sé cómo será el final, no conozco el derrotero de mis ideas, siempre las
imagino como manadas de bestias furiosas y en cautiverio, deseosas de escapar, de salir, de sentir, de vivir.

Así, una por una garrapatean sobre el
papel... ¿Qué dirán la próxima vez que despierten? ¿Que hablarán al día cuando insomnes salgan al sol? Abiertas, con el musgo del recuerdo, sacudiéndose su rémora marina que desgasta el salitre de la tinta...

Letras que despiertan el marasmo de las pasadas horas, perros rabiosos, gatos celosos, montañas de delirio o mares de tranquilidad.

¿Qué dirán mañana? Aunque nacen de mi, no las conozco plenamente, se me antojan extrañas aun cuando las escribo.
Me despierto y absorto contemplo la secuela de mi reposo, la
catarsis de mis presiones, el filtro de mis ilusiones, el color de mis pasiones.

Me visto con ellas, son mi prenda, mi atavío, son adorno a mi cabeza, el
soporte de mis pasos, filosofía y moda altiva.

Son mi regalo, mi presente – a veces ausente – pero siempre indeleble, consecuencia ineludible de captar en las retinas, tanta historia, tantas líneas, tantas ruinas escondidas, tan pocos amaneceres pero gran cantidad de ocasos, que se olvidan paso a paso más no dejan cerrar la herida.

Un desangre de ilusiones y temores infundados, de otros que no lo son tanto y hacen desconfiar al extraviado.

Como impedir la corriente de un manantial enfurecido o indultar la
sangre ritual del holocausto, del pedernal afilado detener el corte, el dolor
causado, inflingido sin cuidado; como hacerlo, como volver a sentir después de
esto.

Leve bosquejo, trivial explicación de mis anhelos, de mis propios
flagelos. Con el paso del tiempo callaran quizá en la eternidad perduraran,
congelando imágenes inermes, tal cual como lo hacen los espejos.

CONFESIÓN DESDE LA SOMBRA

Solo, solo como un par inconcluso viendo llover y viéndola a usted con el
Mientras mi sueño se hacia cada vez mas lejano y mi ilusión con la lluvia se disolvía, el llanto se diluyo en mi cara lentamente en una gélida agonía.
Agonía de verte y no poseerte, de saberte pronta pero tan ausente de tenerte cerca y no alcanzar siquiera a cumplir con el plazo que se pide por tu vida... mira que es ironía pensar en ti vida mía.
Dime, dime porque no alcanzo a llenar el requisito que se exige de repente a todo aquel que la dicha busca inútilmente, dime porque es a ti a quien miro, dime porque es que suspiro por tu causa amante, dime si es un pecado amarte y condéname al olvido que es tal vez el mismo infierno que me llena a cada instante cuando quiero verte y no puedo cuando te veo y no lo creo cuando te anhelo y te espero.
Y aunque no lo creas muero porque no pido más que el chance de abrazarte y en tus brazos confesarte... confesar que es a ti a quien quiero....

SOLEDAD EN SOLITARIO

Soledad, que es la soledad?

Soledad es estar tu
yo al mismo tiempo pero en lugares distintos.
Soledad es sentir que me amas
pero no puedes decirlo.
Soledad es ver salir el sol en la mañana pero no en
el corazón.
Soledad es estar entre miles pero sin ti.
Soledad es saber
que estas frente a mi, pero no conmigo.
Soledad es verte con el y no poder
ocultar que soy solo un amigo.
Soledad es sentir que hay muros que se
vuelven a levantar.
Soledad es ver pasar el tiempo y no poderte amar.
Soledad es partir en silencio sin siquiera tener derecho a poderte extrañar.
Soledad es ver el amor y no poder tocarlo.
Soledad es esperar algo que
sabes nunca llegara.
Soledad es escribir y no poder decir lo que se alimenta
dentro de mí.
Soledad… soledad…

Soledad no es estar solo, es estar
contigo y no poder tenerte.

POEMA QUE DESESPERA

Como se tranza una pelea entre dos sentimientos tan distintos tan
disímiles, tan horriblemente opuestos.

Que hay que hacer para no desplomarse por la maldita cobardía de
tener que recurrir a una mujer para sentir el alma florecer.

Como buscar desde lo más profundo del averno emocional lo que me
permita vivir sin esta sensación de desdén y de extravío.

Quien tenga la formula, tráigala ya! La compro por precio, doy lo necesario para acabar de una vez y para siempre con esto que me ahoga… empeño la palabra, el aliento, la vida si alguien me equilibra de una vez y sin reparo.

No quiero sentir tanto si roto se halla el cántaro que recibe de mis brazos el agua
que enamora, y que de súbito se disipa como el agua entre las manos.

Tal vez soy impaciente, acaso no entiendo de plazos, tal vez solo
es mentira que me encerraste despacio, la vida me la enredaste; leve pero sin
caso.

Y es que se me nota escaso el tiempo cuando te haz ido, palabra que hasta
dormido quisiera seguirte los pasos.

Pero, ¡para qué! Que gano yo con seguirte y en mis palabras decirte
que no te quiero hacer daño… ¡para qué, si cada que hablo me esquivas tan
sutilmente, que solo llego a ser consciente al cabo, después de un
rato!

Escondes en tu risa que me evade en los rincones, la única respuesta obvia, que no necesita razones… ya sé que no te importa lo que diga, eso está bastante claro… el cristal de las esferas ya está opaco, las cartas no me muestran más que sombras, sombras pasajeras, sombras negras, solo obstáculos.

Mi poder, mi telepatía se fueron desde aquel día en que se descubrió el secreto, secreto que ignorar trato, pero que te empeñas amante en forzar como la clave, la única que me haz dado para acceder al estrado de tu corazón encadenado…

Esperar es lo que trato, lo que he venido haciendo juicioso y sin reparo, juicio que aún después de un tiempo no se me hace tan constante… y eso te lo juro amante… más que esperar, es frustrante